BREVE DESCRIPCIÓN DE LAS ASIGNATURAS OPTATIVAS CURSO 2016/17
Anatomía
Aplicada.
La materia Anatomía Aplicada pretende aportar los
conocimientos científicos que permitan comprender el cuerpo humano y la
motricidad humana en relación con las manifestaciones artísticas corporales y
con la salud. El cuerpo y el movimiento son medios de expresión y comunicación,
por lo que comprender las estructuras y el funcionamiento del cuerpo humano y
de la acción motriz dotará al alumnado de la base necesaria para que, dentro de
unos márgenes saludables, pueda mejorar su rendimiento en el proceso creativo y
en las técnicas de ejecución artística, así como en general en la vida. Para
ello, esta materia está integrada por conocimientos, destrezas y actitudes de
diversas áreas de conocimiento que se ocupan del estudio del cuerpo humano y de
su motricidad, tales como la anatomía, la fisiología, la biomecánica y las
ciencias de la actividad física. Anatomía Aplicada abarca las estructuras y
funciones del cuerpo humano más relacionadas con la acción motriz y su
rendimiento, como son el sistema locomotor, el cardiopulmonar o los sistemas de
control y regulación; profundiza en cómo estas estructuras determinan el
comportamiento motor y las técnicas expresivas que componen las manifestaciones
artísticas corporales, y los efectos que la actividad física tiene sobre ellas
y sobre la salud; en la misma línea, se abordan también nociones básicas de los
sistemas de aporte y utilización de la energía y se profundiza en las bases de
la conducta motora.
Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente.
La materia de Ciencias de la Tierra y del Medio
Ambiente tiene como eje principal el uso que hacemos los humanos de los
recursos que nos ofrece nuestro planeta, un planeta finito que “utilizamos” como
si fuese ilimitado. La humanidad se enfrenta a importantes retos en el siglo
XXI, tales como la búsqueda de fuentes alternativas de energía, abastecimiento
de materias primas, disponibilidad de agua, impactos ambientales, el
calentamiento global del planeta, la alteración de la capa de ozono, pérdida de
biodiversidad y los factores que inciden en ellos. Conocer la problemática
ambiental y los avances científicos contribuye a facilitar la formulación de
soluciones integradoras entre desarrollo y medio ambiente, permitiendo
establecer una gestión sostenible de nuestro planeta que evitará graves
problemas ambientales. Para conseguir este fin será necesario utilizar y
aplicar conocimientos y competencias adquiridos de otras ciencias,
principalmente Biología, Geología, Física y Química, una visión integradora y
holística de las aportaciones de las mencionadas ciencias a la comprensión del
funcionamiento de los sistemas terrestres su dinámica,
sus interacciones, los factores que los rigen y cuya variación pueden provocar
su alteración modificándolo a escala local, regional o global. Las Ciencias de
la Tierra y del Medio Ambiente abordan estas cuestiones planteadas en las
diferentes escalas mencionadas. Es necesaria una reflexión científica,
aplicando modelos teóricos y análisis científicos, para proporcionar una visión
que permita encontrar un equilibrio entre el aprovechamiento de los recursos y
la sostenibilidad, así como comprender de modo global y sistémico la realidad
que nos rodea y valorar el entorno y los problemas relacionados con la
actividad humana, para lo que es necesario valorar los riesgos y plantear
medidas que corrijan o mitiguen el riesgo. El desarrollo de la materia implica
utilizar de forma sintética los conocimientos científicos adquiridos en cursos
anteriores y otros que se adquieren de manera menos formal, ya que muchos de
los temas que se estudian son preocupaciones de la sociedad actual y están
presentes en los medios de comunicación social. Además, requiere relacionar de
forma explícita el estudio de las relaciones de la ciencia, técnica, sociedad y
medio ambiente para analizar las situaciones y las diferentes opciones que
podrían plantearse.
Cultura Científica.
Tanto
la ciencia como la tecnología son pilares básicos del bienestar de las naciones,
y ambas son necesarias para que un país pueda enfrentarse a nuevos retos y a
encontrar soluciones para ellos. El desarrollo social, económico y tecnológico
de un país, su posición en un mundo cada vez más competitivo y globalizado, así
como el bienestar de los ciudadanos en la sociedad de la información y del
conocimiento, dependen directamente de su formación intelectual y, entre otras,
de su cultura científica. Que la ciencia forma parte del acervo cultural de la
humanidad es innegable; de hecho, cualquier cultura pasada ha apoyado sus
avances y logros en los conocimientos científicos que se iban adquiriendo y que
eran debidos al esfuerzo y a la creatividad humana. Individualmente
considerada, la ciencia es una de las grandes construcciones teóricas del
hombre, su conocimiento forma al individuo, le proporciona capacidad de
análisis y de búsqueda de la verdad.
En la vida diaria estamos en continuo contacto con situaciones
que nos afectan directamente, como las enfermedades, la manipulación y producción
de alimentos o el cambio climático, situaciones que los ciudadanos del siglo
XXI debemos ser capaces de entender. Repetidas veces los medios de comunicación
informan sobre alimentos transgénicos, clonaciones, fecundación in vitro,
terapia génica, trasplantes, investigación con embriones congelados,
terremotos, erupciones volcánicas, problemas de sequía, inundaciones, planes Hidrológicos,
animales en peligro de extinción, y otras cuestiones a cuya comprensión
contribuye la materia Cultura Científica . Otro motivo por el que la materia
Cultura Científica es de interés es la importancia del conocimiento y
utilización del método científico, útil no sólo en el ámbito de la
investigación sino en general en todas las disciplinas y actividades. Por
tanto, se requiere que la sociedad adquiera una cultura científica básica que
le permita entender el mundo actual; es decir, conseguir la alfabetización
científica de los ciudadanos. Por ello esta materia se vincula tanto a la etapa
de ESO como al Bachillerato. A partir de 4º de ESO, la materia Cultura
Científica establece la base de conocimiento científico, sobre temas generales
como el universo, los avances tecnológicos, la salud, la calidad de vida y los
nuevos materiales. Para 1º de Bachillerato se dejan cuestiones algo más
complejas, como la formación de la Tierra y el origen de la vida, la genética,
los avances biomédicos y, por último, un bloque dedicado a lo relacionado con
las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Cultura Clásica.
La
materia Cultura Clásica tiene como finalidad facilitar al alumnado un primer
acercamiento general al estudio de las civilizaciones griega y latina en los
ámbitos literario, artístico, filosófico, científico y lingüístico, con objeto
de que, a partir de su estudio, pueda tomar conciencia de la pervivencia,
influencia y presencia de muchos de estos aspectos en la cultura occidental,
mejorando de este modo su comprensión de lo que constituye su identidad
cultural y de las diversas manifestaciones que la definen. A través de la
Cultura Clásica se pretende iniciar al alumnado en un ejercicio de reflexión y
análisis sobre las bases sobre las que descansan algunas de las realidades más
características de nuestra cultura, confrontando estas con diversos aspectos de
lo que conocemos como legado clásico y estableciendo relaciones de
correspondencia entre unas y otros. De acuerdo con este planteamiento, el
currículo básico de la asignatura se articula en una serie de bloques temáticos
pertenecientes a dos ámbitos diferentes, aunque claramente interrelacionados:
el ámbito lingüístico y el no lingüístico.
El ámbito lingüístico se orienta fundamentalmente a analizar la
relación de parentesco que existe entre las lenguas clásicas y un buen número
de las que se hablan en la actualidad. Para ello se parte del concepto de
familia lingüística, entendido como un conjunto de lenguas que presentan
características comunes en los distintos niveles del lenguaje, para centrar la
atención en la familia de las lenguas indoeuropeas, a la que pertenecen el
griego y el latín, y de la que se derivan una buena parte de las lenguas
modernas. El estudio del origen y evolución de esta familia lingüística se
acompaña necesariamente de la descripción del marco geográfico en el que tiene
lugar dicha evolución. Por otra parte, en relación con este aspecto, se incluye
también dentro de este ámbito un recorrido a través del origen y la evolución
de la escritura y una descripción de sus diferentes sistemas. Finalmente se
presta especial atención al importantísimo papel que el griego y el latín han
desempeñado en la configuración de las lenguas modernas: el griego, por el uso
que ha hecho de sus raíces el lenguaje de la ciencia para la formación de su
léxico; el latín, por ser la lengua de la que derivan directamente todas las
lenguas romances. Todo ello se plantea desde la óptica de que el objetivo
último de la asignatura en este ámbito no ha de ser otro que permitir al
alumnado profundizar en la comprensión de la propia lengua y en el uso de la
misma como elemento esencial para la comunicación y la adquisición de
conocimientos. En el ámbito no lingüístico se engloban el resto de los bloques
propuestos (geografía, historia, religión, arte, sociedad y vida cotidiana,
literatura y pervivencia en la actualidad), enfocados todos ellos a iniciar al
alumnado en el conocimiento de los aspectos más característicos de la cultura
grecorromana y, a través de su estudio, en el análisis y la comprensión de
muchos de los cánones artísticos y los patrones culturales propios de nuestra
civilización. Para sentar las bases de este estudio se parte de la necesidad de
situar adecuadamente en el tiempo y en el espacio los acontecimientos más
destacados de la historia de las civilizaciones griega y romana, tomando en
consideración que sin un conocimiento básico de la historia griega y romana no
es posible comprender los orígenes de lo que denominamos hoy civilización
occidental, y teniendo en cuenta al mismo tiempo que este contexto histórico
está necesariamente vinculado al espacio geográfico en el que tiene lugar. El
estudio de la religión griega y romana presta especial atención, por una parte,
a la mitología, cuya influencia resulta decisiva para la configuración del
imaginario occidental, y por otra, a las manifestaciones más significativas de
la religiosidad oficial, entre las cuales destacan, por su repercusión
posterior, los juegos dedicados a diferentes divinidades, y en especial los de
Olimpia en honor a Zeus, pero también las festividades en honor de Dionisos,
vinculadas al origen de la tragedia, o las grandes Panateneas, inmortalizadas
en los frisos del Partenón. Especial atención merecen también las distintas
manifestaciones artísticas que nos han legado las civilizaciones griega y
romana y que constituyen en gran medida los modelos y precedentes de muchas de
las producciones actuales; entre estas destacan las relativas a las artes
plásticas, y más concretamente a la escultura y la arquitectura, cuyos
vestigios perviven aún como parte de nuestro patrimonio histórico, y las
literarias, cuya configuración en géneros determina toda nuestra tradición
literaria en la misma medida en que lo hacen también los tópicos y recursos
literarios empleados por sus autores. Se dedica un apartado, por último, a la
vida cotidiana, dentro de la cual se abordan aspectos como la vida familiar o
la organización social de la vida política y la lucha derivada de los
enfrentamientos entre sus distintos integrantes, elementos todos ellos que
contribuyen a una mejor comprensión de algunos de los elementos que subyacen a
la actividad humana en cualquier época, con independencia del contexto
histórico en el que se desarrolle. Como colofón de todo lo anterior se ha
reservado un bloque al estudio de la pervivencia del legado clásico en la
actualidad, con el que se pretende analizar de manera más detenida los
elementos de la herencia clásica que continúan funcionando como referentes en
nuestra cultura. Cultura Clásica. 1º
Dibujo Técnico.
Entre las finalidades del Dibujo Técnico figura de
manera específica dotar al estudiante de las competencias necesarias para poder
comunicarse gráficamente con objetividad, en un mundo cada vez más complejo que
requiere del diseño y fabricación de productos que resuelvan las necesidades
presentes y futuras. Esta función comunicativa, gracias al acuerdo de una serie
de convenciones a escala nacional, comunitaria e internacional, nos permite
transmitir, interpretar y comprender ideas o proyectos de manera fiable,
objetiva e inequívoca. El Dibujo Técnico, por tanto, se emplea como medio de
comunicación en cualquier proceso de investigación o proyecto que se sirva de
los aspectos visuales de las ideas y de las formas para visualizar lo que se
está diseñando y, en su caso, definir de una manera clara y exacta lo que se
desea producir, es decir, como lenguaje universal en sus dos niveles de
comunicación: comprender o interpretar la información codificada, y expresarse
o elaborar información comprensible por los destinatarios. El alumnado, al
adquirir competencias específicas en la interpretación de documentación gráfica
elaborada de acuerdo a norma en los sistemas de representación convencionales,
puede conocer mejor el mundo. Esto requiere, además del conocimiento de las
principales normas de dibujo, un desarrollo avanzado de su “visión espacial”,
entendida como la capacidad de abstracción para, por ejemplo, visualizar o
imaginar objetos tridimensionales representados mediante imágenes planas.
Además de comprender la compleja información gráfica que nos rodea, es preciso
que el estudiante aborde la representación de espacios u objetos de todo tipo y
elaborar documentos técnicos normalizados que plasmen sus ideas y proyectos, ya
estén relacionados con el diseño gráfico, con la ideación de espacios
arquitectónicos o con la fabricación artesanal o industrial de piezas y
conjuntos. Durante el primer curso se trabajan las competencias relacionadas
con el Dibujo Técnico como lenguaje de comunicación e instrumento básico para
la comprensión, análisis y representación de la realidad. Para ello, se introducen
gradualmente y de manera interrelacionada tres grandes bloques: Geometría,
Sistemas de representación y Normalización. Se trata de que el estudiante tenga
una visión global de los fundamentos del Dibujo Técnico que le permita en el
siguiente curso profundizar distintos aspectos de esta materia.
A lo largo del segundo curso se introduce un bloque nuevo,
denominado Proyecto, para la integración de las destrezas adquiridas en la
etapa. Los elementos del currículo básico de la materia se han agrupado en cuatro
bloques interrelacionados: Geometría, Sistemas de representación, Normalización
y Proyectos. El primer bloque, denominado Geometría, desarrolla durante los dos
cursos que componen esta etapa los elementos necesarios para resolver problemas
de configuración de formas, al tiempo que analiza su presencia en la naturaleza
y el arte a lo largo de la historia, y sus aplicaciones al mundo científico y
técnico. De manera análoga, el bloque dedicado a los Sistemas de representación
desarrolla los fundamentos, características y aplicaciones de las axonometrías,
perspectivas cónicas, y de los sistemas diédrico y de planos acotados. Este
bloque debe abordarse de manera integrada para permitir descubrir las
relaciones entre sistemas y las ventajas e inconvenientes de cada uno. Además,
es conveniente potenciar la utilización del dibujo “a mano alzada” como
herramienta de comunicación de ideas y análisis de problemas de representación.
El tercer bloque, la Normalización, pretende dotar al estudiante de los
procedimientos para simplificar, unificar y objetivar las representaciones
gráficas. Este bloque está especialmente relacionado con el proceso de
elaboración de proyectos, objeto del último bloque, por lo que, aunque la
secuencia establecida sitúa este bloque de manera específica en el primer
curso, su condición de lenguaje universal hace que su utilización sea una
constante a lo largo de la etapa. El cuarto bloque, denominado Proyectos, tiene
como objetivo principal que el estudiante movilice e interrelacione los elementos
adquiridos a lo largo de toda la etapa, y los utilice para elaborar y presentar
de forma individual y colectiva los bocetos, croquis y planos necesarios.
Ciencias Aplicadas a la Actividad Profesional.
El conocimiento científico capacita a las personas
para que puedan aumentar el control sobre su salud y mejorarla y, así mismo,
les permite comprender y valorar el papel de la ciencia y sus procedimientos en
el bienestar social. El conocimiento científico, como un saber integrado que
es, se estructura en distintas disciplinas. Una de las consecuencias de lo
anteriormente expuesto es la necesidad de conocer y aplicar los métodos para
identificar los problemas en los diversos campos del conocimiento y de la
experiencia, y valorar críticamente los hábitos sociales en distintos ámbitos.
En este contexto, la materia de Ciencias Aplicadas a la Actividad Profesional,
puede ofrecer la oportunidad al alumnado de aplicar, en cuestiones prácticas,
cotidianas y cercanas, los conocimientos adquiridos como pueden ser los de
Química, Biología o Geología, a lo largo de los cursos anteriores. Es
importante que, al finalizar la ESO, los estudiantes hayan adquirido
conocimientos procedimentales en el área científica, sobre todo en técnicas
experimentales. Esta materia les aportará una formación experimental básica y contribuirá a la adquisición de una disciplina de
trabajo en el laboratorio, respetando las normas de seguridad e higiene así
como valorando la importancia de utilizar los equipos de protección personal
necesarios en cada caso. Esta materia proporciona una orientación general a los
estudiantes sobre los métodos prácticos de la ciencia, sus aplicaciones a la
actividad profesional, los impactos medioambientales que conlleva, así como
operaciones básicas de laboratorio relacionadas; esta formación les aportará
una base muy importante para abordar en mejores condiciones los estudios de
formación profesional en las familias agraria, industrias alimentarias,
química, sanidad, vidrio y cerámica, etc. Los contenidos se presentan en 3
bloques. El bloque 1 está dedicado al trabajo en el laboratorio, siendo
importante que los estudiantes conozcan la organización de un laboratorio, los
materiales y sustancias que van a utilizar durante las prácticas, haciendo
mucho hincapié en el conocimiento y cumplimiento de las normas de seguridad e
higiene así como en la correcta utilización de materiales y sustancias. Los
estudiantes realizarán ensayos de laboratorio que les permitan ir conociendo
las técnicas instrumentales básicas: es importante que manipulen y utilicen los
materiales y reactivos con total seguridad. Se procurará que los estudiantes
puedan obtener en el laboratorio sustancias con interés industrial, de forma
que establezcan una relación entre la necesidad de investigar en el laboratorio
y aplicar los resultados después a la industria. Una vez finalizado el proceso
anterior es interesante que conozcan el impacto medioambiental que provoca la
industria durante la obtención de dichos productos, valorando las aportaciones
que a su vez también hace la ciencia para mitigar dicho impacto e incorporando
herramientas de prevención que fundamenten un uso y gestión sostenible de los
recursos. El bloque 2 está dedicado a la ciencia y su relación con el
medioambiente. Su finalidad es que los estudiantes conozcan los diferentes
tipos de contaminantes ambientales, sus orígenes y efectos negativos, así como
el tratamiento para reducir sus efectos y eliminar los residuos generados. La
parte teórica debe ir combinada con realización de prácticas de laboratorio que
permitan al alumnado tanto conocer cómo se pueden tratar estos contaminantes,
como utilizar las técnicas aprendidas. El uso de las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones en este bloque está especialmente recomendado
para realizar actividades de indagación y de búsqueda de soluciones al problema
medioambiental, del mismo modo que el trabajo en grupo y la exposición y
defensa por parte de los estudiantes. El bloque 3 es el más novedoso para los
estudiantes y debería trabajarse combinando los aspectos teóricos con los de
indagación, utilizando las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones,
que constituirán una herramienta muy potente para que el alumnado pueda conocer
los últimos avances en este campo a nivel mundial, estatal y local. Nuestros
estudiantes deben estar perfectamente informados sobre las posibilidades que se
les pueden abrir en un futuro próximo, y del mismo modo deben poseer unas
herramientas procedimentales, actitudinales y cognitivas que les permitan emprender
con éxito las rutas profesionales que se les ofrezcan.
Iniciación a la Actividad Emprendedora y
Empresarial.
El espíritu emprendedor dentro de la educación ha
sido ampliamente abordado desde diversos enfoques: si bien se ha ligado a
materias relacionadas con el ámbito de la Economía, cada vez más implica
relación del alumnado con la psicología, la sociología y la gestión. Se trata
de un fenómeno humano que comprende un amplio espectro de competencias,
conocimientos y actitudes, cualidades y valores. Asumir riesgos, ser innovador,
tener dotes de persuasión, negociación y pensamiento estratégico también se
incluyen dentro de las competencias que deben ser movilizadas en la juventud
para contribuir a formar ciudadanos dotados de capacidad para el emprendimiento.
A resultas, el concepto de educación emprendedora ha de abarcar competencias
transversales pero ser definida en resultados de aprendizaje concretos y
diferenciados por nivel educativo. La competencia “sentido de iniciativa
emprendedora y espíritu emprendedor”, asociada a esta materia, incide no solo
en la pura actividad económica sino en la contribución a la sociedad por parte
de los individuos, la inclusión social y el aseguramiento del bienestar de la
comunidad. Esta materia incluye aspectos teóricos y prácticos orientados a
preparar a los jóvenes para una ciudadanía responsable y para la vida
profesional; ayuda al conocimiento de quiénes son los emprendedores, qué hacen
y qué necesitan, pero también a aprender a responsabilizarse de su propia
carrera y su camino personal de formación y, en suma, de sus decisiones clave
en la vida, todo ello sin olvidar los aspectos más concretos relacionados con
la posibilidad de creación de un negocio propio o de ser innovadores o
“intraemprendedores” en su trabajo dentro de una organización.
ESTADÍSTICA
Esta asignatura optativa está
encaminada a la consecución de dos objetivos fundamentales para el alumnado:
1.
Permitir presentarse (con una muy buena
solvencia) a la Prueba de Acceso a la Universidad en una materia de modalidad
más (Matemáticas Aplicadas a las CCSS II).
2.
Adquirir nuevos conocimientos de carácter
Estadístico que serán muy útiles para aquellos alumnos/as que prosigan estudios
universitarios, ya que en la gran mayoría de carreras se cursan asignaturas
cuyo contenido fundamental es la Estadística:
Enfermería - Análisis de datos
estadísticos (1º)
Fisioterapia – Estadística (2º)
Podología – Bioestadística y
Metodología Científica (1º)
Terapia Ocupacional – Estadística
(1º)
Medicina - – Bioestadística (1º)
Logopedia – Metodología de
Investigación y Estadística (1º)
Psicología – Metodología de la
Investigación y Estadística I y II (1º)
Biología – Estadística (2º)
Bioquímica – Estadística aplicada
a la Bioquímica (1º)
Ciencias Ambientales – Estadística (3º)
Ingeniería Química – Estadística
(1º)
Matemáticas – Introducción a la
probabilidad y a la Estadística (1º) y Probabilidad (3º)
Química – Termodinámica
Estadística (4º)
Escuela Politécnica Superior
(todas) – Análisis Vectorial y Estadístico (1º)
E.T.S.I. de Telecomunicación
(todas) – Estadística y Métodos Numéricos (1º)
E.T.S.I. Industrial (todas) –
Estadística e Investigación Operativa (1º)
E.T.S.I. Informática (todas) –
Métodos Estadísticos para la Computación o Estadística (1º)
Lenguaje y Práctica Musical.
La
materia Lenguaje y Práctica Musical se concibe como una continuación de la
formación musical recibida por el alumnado en la etapa educativa anterior, que
le permite ampliar, desarrollar y aplicar, con autonomía y en contextos
diversos, los conocimientos y capacidades que contribuyen a la adquisición de
una cultura musical sólida. Considerando que la música tiene como finalidad
primordial la comunicación, es necesario que el alumnado cuente con las
herramientas necesarias que le ayuden a comprender el hecho musical. En este
sentido, se debe favorecer que el alumnado se implique activamente en el
proceso artístico musical.
La expresión y
el lenguaje musical son los dos ámbitos del conocimiento musical en torno a los
que se organiza esta materia; está estructurada en bloques diferenciados que
deben ser presentados en las actividades de enseñanza y aprendizaje
relacionados entre sí, pues estos ámbitos se complementan, interactúan, se
refuerzan y desarrollan mutuamente. La comprensión de los elementos
morfológicos y sintácticos del lenguaje musical contribuye a perfeccionar la
capacidad de expresarse a través de la interpretación y la creación del hecho
musical concreto, completándose así el proceso de adquisición de un lenguaje;
su aprendizaje como instrumento de comunicación debe basarse también en la
audición comprensiva, la memoria musical, la práctica vocal y rítmica y la
lectoescritura musical como recurso útil para fijar los conceptos lingüísticos.
La expresión musical se refiere a la creación e interpretación de piezas
vocales e instrumentales. La interpretación acerca al alumnado a un repertorio
musical amplio y variado, posibilita la adquisición de capacidades y destrezas
técnicas e interpretativas y favorece la sensibilidad auditiva y la memoria
musical. La interpretación instrumental y vocal, en una educación musical en la
que la práctica es el centro de la acción pedagógica, es también un
procedimiento esencial para aprender los contenidos del lenguaje musical y para
aplicar y reforzar los conocimientos adquiridos: la experiencia, previa a la
abstracción conceptual. La creación musical explora los elementos propios del
lenguaje musical, experimenta con los sonidos y los combina a través de la
improvisación, de arreglos y la composición. Todo ello se potencia con las
tecnologías de la información, la comunicación y la creación artística que,
aplicadas a la música, constituyen un recurso importante para indagar, obtener
información y comunicarse, y un medio para crear y descubrir músicas de todos
los estilos y culturas. La materia Lenguaje y Práctica Musical debe estar
orientada a despertar el interés del alumnado por participar de forma activa,
informada y lúdica como oyente, intérprete o compositor tanto en su vida
académica como en su vida privada; su enseñanza debe partir de los
conocimientos previos, gustos y costumbres musicales del alumnado, y abordarse
desde la práctica musical activa y participativa vinculada a la reflexión sobre
lo realizado. Estos principios, orientados al desarrollo de las capacidades
perceptivas y expresivas y a la comprensión del hecho musical, servirán de base
para consolidar aprendizajes que trasciendan el contexto en que se produjeron.
Esta materia contribuye al desarrollo de valores como el esfuerzo, la constancia,
la disciplina, la toma de decisiones, la autonomía, el compromiso, la asunción
de responsabilidades y el espíritu emprendedor, innovador y crítico. Tal y como
demuestran numerosos estudios publicados, la práctica musical mejora la
memoria, la concentración, la psicomotricidad, el control de las emociones, la
autoestima, las habilidades para enfrentarse a un público o la capacidad para
trabajar en grupo. La música favorece la adquisición de las competencias
básicas, procura una enseñanza integral y ayuda en la maduración del alumnado
joven. Las disciplinas musicales no solo desarrollan la creatividad, la
sensibilidad artística y el criterio estético, también ayudan al alumnado, de
la misma forma que el resto de las materias de esta etapa, a adquirir los conocimientos
y habilidades para construir su personalidad, a trabajar en equipo, desarrollar
el pensamiento crítico y a convertirse en ciudadanos que actúen de forma
responsable y autónoma. En definitiva, la actividad musical en sus diversas
facetas favorece las capacidades sociales y expresivas del alumnado.
Música.
La música, como bien cultural y como lenguaje y medio
de comunicación no verbal, constituye un elemento con gran valor en la vida de
las personas; además, favorece el desarrollo integral de los individuos,
interviene en su formación emocional e intelectual, a través del conocimiento
del hecho musical como manifestación cultural e histórica, y contribuye al
afianzamiento de una postura abierta, reflexiva y crítica en el alumnado. En la
actualidad la música constituye uno de los principales referentes de
identificación de la juventud. Con el desarrollo tecnológico se han
multiplicado los cauces de acceso a las cada vez más numerosas fuentes de
cultura musical, así como a sus diversas maneras de creación e interpretación a
través de vehículos que forman parte de su vida cotidiana como Internet,
dispositivos móviles, reproductores de audio o videojuegos; además, fomenta el
desarrollo de la percepción, la sensibilidad estética, la expresión creativa y
la reflexión crítica. Asimismo, esta materia contribuye al desarrollo de
valores como el esfuerzo, la constancia, la disciplina, la toma de decisiones,
la autonomía, el compromiso, la asunción de responsabilidades y el espíritu
emprendedor, innovador y crítico, que contribuyen al desarrollo integral de la
persona. La práctica musical mejora la memoria, la concentración, la
psicomotricidad, el control de las emociones, la autoestima, las habilidades
para enfrentarse a un público o la capacidad para trabajar en grupo. La música
potencia el desarrollo de capacidades como la comunicación
oral y escrita, el pensamiento matemático o el conocimiento tecnológico y
científico, que ayudan a la adquisición de las competencias, procura una
enseñanza integral y ayuda en la maduración del alumnado joven. Trascendiendo
estos valores estéticos, propios de la competencia de conciencia y expresión
cultural, el estudiante aprenderá actitudes de cooperación y trabajo en equipo
al formar parte de diversas agrupaciones en las que cada uno asumirá diferentes
roles para poder interpretar música en conjunto. Además, es interesante
fomentar actitudes emprendedoras que acerquen al alumnado a las diferentes
profesiones en el ámbito musical y no musical. El estudio de esta materia parte
de los conocimientos previos adquiridos por los estudiantes en la Educación
Primaria y de las características evolutivas del alumnado en esta edad,
profundizando especialmente en aquellos con elementos que, dado su nivel de
abstracción, deben abordarse en este momento de desarrollo del alumnado. Dotar
a los alumnos y alumnas de un vocabulario que permita la descripción de
fenómenos musicales, una comprensión del lenguaje musical como medio de
expresión artística, una sensibilidad hacia la expresión musical y el
entendimiento de la música como un fenómeno imbricado en la historia y en la
sociedad son, entre otros, los objetivos de esta materia. Los elementos del
currículo básico se han organizado en los bloques Interpretación y creación,
Escucha, Contextos musicales y culturales y Música y tecnología. Los cuatro
bloques están relacionados entre sí, ya que comparten múltiples elementos, pero
esta división permite hace más abordable su estudio. “Interpretación y
creación” integra la expresión instrumental, vocal y corporal con la
improvisación y composición musical, lo que permitirá a los estudiantes
participar de la música de una forma activa, como músicos. “Escucha” pretende
crear la primera actitud fundamental hacia este arte y dotar al alumnado de las
herramientas básicas para disfrutar del mismo a través de la audición y
comprensión del hecho musical. “Contextos musicales y culturales” relaciona la
música con la cultura y la historia, da a conocer el valor del patrimonio
musical español y enseña a identificar el estilo y las características
distintivas de la música que delimitan cada uno de los periodos históricos
básicos. “Música y tecnologías” pretende abarcar el conocimiento y la práctica
de la interacción entre música y nuevas tecnologías; estos aspectos tienen
especial importancia debido a la cercanía que las tecnologías tienen en la vida
cotidiana del alumnado de ESO, por lo que se pretende generar una vinculación
entre el lenguaje tecnológico que utilizan habitualmente y la música dentro del
aula.
Psicología
La Psicología, como rama del saber, tiene
como objetivos básicos el autoconocimiento y la comprensión de la propia
individualidad, así como de las conductas e interrelaciones entre los
individuos, conocimientos que ayudarán al alumnado de 2º de Bachillerato a
madurar como ser humano, a entender la conducta de aquellos con quienes convive
y a desarrollar estrategias para resolver las cuestiones que pueden aparecer en
su vida personal y laboral. En este sentido, la materia Psicología se orienta
hacia los intereses y curiosidades de esa fase del desarrollo humano en la que
el alumnado está inmerso, donde la curiosidad por las cuestiones psicológicas
unida al desarrollo de sus capacidades cognoscitivas le permitirá una
comprensión más profunda de los fenómenos humanos desde sus bases humanísticas
y científicas; se dirige, por ello, a quienes tienen interés por la
investigación y la comprensión de la conducta humana y los procesos mentales
subyacentes. Puesto que en el origen de los fenómenos psíquicos encontramos
factores determinantes, tanto biológicos como culturales, uno de los rasgos
inherentes de la Psicología es su concepción como saber humanístico y como
ciencia biológica. Es necesario mostrar esa pluralidad, generada por la
multiplicidad y complejidad de los problemas humanos y que supone relacionar
sus elementos con los de la Biología, la Química, la Filosofía, la Sociología y
la Economía. Los elementos de esta materia se organizan en seis bloques,
estrechamente relacionados entre sí. Partiendo de la consideración de la
Psicología como ciencia se analizan los fundamentos biológicos de la conducta,
las capacidades cognitivas como la percepción, la memoria y la inteligencia,
profundizando en el aprendizaje y la construcción de nuestra personalidad individual
y social. Esta materia ayuda a entender el sentido del aprendizaje, de la
competencia de aprender a aprender, al incluirse el aprendizaje como objeto de
estudio. Los múltiples sistemas teóricos, con sus propuestas, métodos y
conclusiones, fomentarán la adquisición de un pensamiento autónomo y
desarrollarán su capacidad crítica, al permitir al alumnado contrastar las
diferentes posturas explicativas sobre un mismo fenómeno psíquico-conductual y
aprender a diferenciar entre el saber científico y los prejuicios y falsas
creencias que pueda poseer sobre los temas tratados. En tanto que saber
científico, la investigación es esencial en Psicología, encontrando en ella una
riqueza metodológica que articula saberes de naturaleza tanto deductiva como
experimental. La Psicología también trata el estudio de los métodos científicos
y tecnológicos propios de la materia, comprendiendo los elementos y
procedimientos fundamentales de la investigación y la experimentación propia de
esta ciencia, conociendo y valorando su contribución en el cambio de las
condiciones de vida.
Filosofía.
La materia Filosofía tiene como meta que el alumnado
sea capaz de pensar y comprender, abstrayéndose racionalmente del campo
concreto estudiado en cada una de las otras materias, para centrarse en aquello
que caracteriza específicamente a la Filosofía, esto es, reflexionar, razonar,
criticar y argumentar, utilizando el modo de preguntar radical y último que le
es propio, sobre los problemas referidos a la totalidad de la vivencia humana,
y ello sin dejar de lado su capacidad de transformación y cambio tanto del
individuo como de la sociedad. La Filosofía es un modo especial de preguntar y
de saber, una manera de entender y de enfrentarse a la realidad que nos rodea,
a las circunstancias en las que vivimos y que, en gran medida, nos hacen ser y
comprender como somos. Por ello, la materia Filosofía persigue como objetivo
principal la comprensión por parte del alumnado de sí mismo y de su mundo,
dotándole para ello de herramientas cognitivas tanto teóricas como prácticas.
En el plano teórico el alumnado conocerá los grandes interrogantes, los
conceptos especializados y las teorías que intentan dar respuesta a las grandes
cuestiones. En su dimensión práctica, la materia dota de herramientas como la
actitud crítica y reflexiva que enseña a los alumnos y alumnas a no admitir
ideas que no han sido rigurosamente analizadas y evidenciadas, el saber pensar,
razonar y argumentar con fundamento, coherencia y de forma autónoma, la habilidad discursiva para dialogar y convencer
evitando el pensamiento único y dogmático, la capacidad para discernir entre lo
evidente y lo arbitrario, lo substancial y lo accidental, la gestión creativa
de sus capacidades estéticas o el razonamiento moral y político autónomo, coherente
y cimentado y, en definitiva, a valorar la capacidad de la Filosofía como
instrumento de innovación y transformación desde hace más de 2.500 años; todo
ello se resume en su vocación originaria, el amor al saber y ello filosofando,
idea clave que se debe transmitir al alumnado desde esta materia y que
constituye el punto de partida. Teniendo en cuenta lo anterior y por su
carácter transversal, teórico y práctico, que permite integrar en una visión de
conjunto la gran diversidad de saberes, capacidades y valores, la materia
Filosofía posibilita trabajar y lograr la mayoría de las expectativas señaladas
en las competencias clave para el aprendizaje permanente, propuestas en el
marco educativo europeo, sirvan de ejemplo a continuación algunas competencias
desarrolladas por la materia, en todos sus niveles, etapas, y mediante la
estructuración de los contenidos en bloques. A través de la filosofía del
lenguaje, la lógica, la retórica y la argumentación, se educa la expresión e
interpretación del pensamiento y de los sentimientos, utilizando el lenguaje
para regular la propia conducta y las relaciones sociales, empleando el
razonamiento lógico y los procesos propios de pensamiento (análisis, síntesis,
relación, asociación, etc.) para propiciar la resolución de problemas y el
conocimiento de diferentes lenguajes comunicativos, desarrollando así la
capacidad crítica que discierne lo nuclear de lo accesorio. Así mismo, la
metafísica, la teoría del conocimiento y la filosofía de la ciencia y de la
naturaleza, permiten profundizar en el conocimiento de sí mismo y en la
comprensión del entorno, posibilitando la competencia para interpretar sucesos,
analizando sus causas, prediciendo consecuencias y analizando críticamente los
factores capaces de transformar la realidad. En el ámbito práctico, el estudio
de la ética y la filosofía política desarrolla la comprensión de la realidad
individual, cultural y social de la mano de la capacidad normativa y
transformadora de la filosofía, permitiendo realizar razonamientos críticos y
dialogantes y fomentando el respeto por los valores universales y la
participación activa en la vida democrática. Desde los estudios de estética se
alcanzan competencias culturales, como el respeto a la libertad de expresión y
a la diversidad cultural. Finalmente, la materia debe motivar al alumnado para
aprender a aprender, competencia que está en la base del amor al saber, por
saber, finalidad que encarna la Filosofía como en ninguna otra materia y que
constituye el punto de apoyo para experimentar y generar iniciativas
personales, enfrentándose a la vida y, en definitiva, creciendo como personas.
ANTROPOLOGÍA
(Materia optativa de 2º de
Bachillerato)
La Antropología Cultural es una
ciencia social y estudia las formas y condiciones de las culturas humanas. A
través de esta amena materia puedes llegar a comprender, por ejemplo, por qué
los hindúes adoran a las vacas, por qué algunos grupos humanos de Brasil se
deleitan con las hormigas, por qué la religiones musulmana y judía prohíben
comer carne de cerdo mientras algunas mujeres de Nueva Guinea amamantan a los
cerdos como si fueran sus propios hijos, cuáles son las causas ecológicas de
las guerras, por qué “volaban” las brujas en la Europa renacentista y el porqué
del canibalismo, el Estado, el infanticidio, la poligamia y de muchas prácticas
sexuales y aprenderás técnicas de trabajo intelectual y de “campo”.
(Materia optativa de 4º de ESO)
Los contenidos y métodos de la
Filosofía son especialmente importantes a la hora de APRENDER A PENSAR y
APRENDER A DIALOGAR. Y la actividad de filosofar no es sólo una actividad
académica, sino que aparece, desde la antigüedad clásica como el arte de vivir,
como una disciplina eminentemente práctica que nos ayuda a orientarnos y estar
en el mundo y disfrutar de la vida en todas sus dimensiones.
Patrimonio Cultural y Artístico de Andalucía
Con vistas al Curso Académico 2016-2017, desde el
Departamento de Geografía e Historia, queremos
solicitar la inclusión como materia de configuración autonómica propia para el
alumnado de 1º de Bachillerato (artículo 10.3.b del “Proyecto de Orden por la
que se Desarrolla el Currículo correspondiente al Bachillerato en
Andalucía...”) la asignatura “Patrimonio Cultural y Artístico de
Andalucía”.
Para apoyar esta decisión enumero las siguientes
razones:
1. La temática del Patrimonio Cultural de Andalucía en
Bachillerato es continuación de los contenidos abordados como objeto de estudio
en otras materias de contenido histórico y geográfico en toda la Enseñanza
Secundaria. Sus bloques de contenido
permiten tratar aspectos patrimoniales poco o insuficiente conocidos en los
niveles educativos no universitarios, algunos de los cuales se
relacionan con importantes y sugerentes salidas profesionales, laborales o
estrictamente académicas, al tiempo que completa la formación específica del
alumnado que cura Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales.
2. Es importante la asignatura para valorar y comprender la riqueza del
Patrimonio artístico de Andalucía y su evolución a lo largo de la Historia.
Es importante para reconocer y diferenciar las manifestaciones artísticas más
destacadas de nuestro Patrimonio, situándolas en su tiempo y espacio. Es importante valorar y disfrutar este
patrimonio, contribuyendo a su conservación y rechazando comportamientos o
actitudes que lo deterioren.
3. Esta asignatura complementa y desarrolla el gusto
personal, la capacidad de goce estético y el sentido crítico, así como expresar
sentimientos propios ante las obras de arte.
4. Esta asignatura ayuda y complementa, a modo introductorio, la Historia
del Arte de 2º de Bachillerato, materia fundamental en los itinerarios de letras.
5. Esta asignatura ayuda al desarrollo de actividades
relacionadas con la documentación, el estudio y la indagación, así como al
análisis e interpretación de los distintos aspectos del patrimonio andaluz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario